viernes, 13 de abril de 2007

Divisiones internas dentro del gobierno de Brasil podrían hacer peligrar las medidas contra la esclavitud en este país, aseguró a BBC Mundo un alto diplomático occidental.

Deforestación del Amazonas
Muchos esclavos brasileños son usados en la deforestación del Amazonas.
Según esta fuente, que pidió no ser identificada, las diferencias se centran en una enmienda aprobada por el Congreso brasileño en febrero.

Los expertos advierten que esta medida limitaría el poder de los inspectores rurales para imponer sanciones a personas que usan trabajadores esclavos, descubiertos en zonas remotas del país como la selva Amazónica.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en Brasil existen entre 25.000 y 40.000 esclavos.

La legislación ahora debe de ser ratificada por el gobierno. Esto es probable, aseguró el diplomático, debido a la presión de los partidarios de limitar el trabajo de los inspectores.

Sin embargo, el ministro del Trabajo, Luiz Marinho, afirmó estos días que espera que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, vete esta enmienda. Lula tiene hasta el viernes para tomar una decisión.

Maria Angélica Ikeda, representante del gobierno brasileño en Londres, aseguró a BBC Mundo que Lula continúa convencido de luchar contra la esclavitud.

"La ley está siendo debatida y la tendencia es que la enmienda no vaya a ser aprobada", afirmó Angélica, aunque reconoció que todavía "hay posibilidades" que sea aprobada.

Dificultades

En los últimos cinco años estamos viendo que está aumentando el problema (de la esclavitud en la región) (...) la situación empeorará aún más si la nueva legislación brasileña es aprobada
Angelika Berndt, de la ONG Anti-Slavery Internacional

La nueva ley impediría que los inspectores puedan imponer sanciones inmediatas contra los empresarios que tienen esclavos, debiéndose limitar a certificar los casos pero sin imponer multas.

Esta labor recaería en el sistema judicial el cual, según expertos consultados, es muy burocrático y requiere que los esclavos denuncien sus abusos, lo cual es poco probable debido a la intimidación que sufren.

"Si el combate contra la esclavitud ha tenido éxito es porque los inspectores podían imponer multas a los infractores", dijo a un medio local Rosa Campos Jorge, presidenta del Sindicato Nacional de Inspectores Fiscales Laborales brasileño.

Implicaciones regionales

La OIT también afirma que en América Latina y el Caribe existen más de 11 millones de esclavos.

Tras la liberación de 15.000 esclavos desde que Lula asumiera el poder en 2003, este país se convirtió en un ejemplo en el tema.

"Brasil es el único país de América Latina que tiene un programa activo del gobierno contra la esclavitud. Países como Bolivia, Perú, Ecuador y Argentina no tienen programas contra este tipo de delito", afirmó Angelika Berndt, de la ONG Anti-Slavery Internacional.

"En los últimos cinco años estamos viendo que está aumentando el problema (en la región)", dijo Berndt, añadiendo que "la situación empeorará aún más si la nueva legislación brasileña es aprobada".

No hay comentarios: